Casa Do Batán

En la costa norte de Galicia, en pleno valle del río Landro y a 7 kms. de Viveiro esta Casa do Batán. Un hotel con encanto entre 2 ríos.
Por su situación y por su tamaño, solo 4 habitaciones y solo para adultos (salvo alquiler de las 4 habitaciones), es ideal para descansar y disfrutar de la tranquilidad, del sosiego y del silencio.
Si prefieres moverte, a menos de una hora puedes visitar la playa de As Catedrais, Mondoñedo, Sargadelos, San Martiño de Mondoñedo, Estaca de Bares, Porto do Barqueiro, el mejor banco del mundo, cabo Ortegal, San Andrés de Teixido, Garita da Herbeira y mil rincones más.

Sintiéndolo mucho por esta pareja, consideramos a Luz y Antón culpables.

Culpables de hacernos pasar cinco días magníficos, de hacernos sentir como en casa.
Responsables de que tengamos ya morriña de Galicia, cuando era la primera vez que la visitábamos.
Causantes de nuestros kilitos de más. Madre mía, ¡que desayunos! Estábamos deseando despertar para meternos en el cuerpo esos fantásticos bataneiros. ¡Qué manos que tienes Antón! Despertar con tus desayunos y esa música celestial que nos ponías no tiene precio.
Responsables de hacernos perder horas de sueño. ¡Qué tertulias tan gratificantes! Luz, eres la dulzura personificada.

Luz y Antón, sin dudas han creado un rincón de paz maravilloso! Un antiguó molino en el que cada rincón esta hecho con amor...
Unos desayunos con mermelada y pasteles caseros hechos por Antón.. Uhmm... Y el obligatorio licorcito de buenas noches, acompañado de unas charlas muy majas.

Descubrí Casa do Batán mientras buscaba un hotel con encanto en la zona, quería poder sorprender con un regalo especial aunque al final el sorprendido fui también yo. Tras cruzar el pequeño puente que da entrada a la casa puedes afirmar que existen dos mundos, el mundano y el de “Casa do Batán” donde todo esta absolutamente cuidado. Un mundo donde reina la cordialidad y hospitalidad de sus dueños, Luz y Antón; la tranquilidad, calidad y el detalle de sus habitaciones; la hermosura y armonía de su enclave; los olores, colores y sabores de los desayunos caseros, como los de la abuela... En fin, un mundo que te absorbe, te engancha y causa adición; y en el que todos deberíamos de estar obligados a pasar, al menos, un día de nuestras vidas.

Una gran experiencia que no os debéis perder. Un sitio excelente para usar como base y desde allí hacer distintas rutas por la zona, que tiene más puntos de interés de los que puede parecer. Antón os aconsejará sobre los mismos.

Da gusto alojarse en un sitio así, y más cuando sus anfitriones están pendientes de ti en todo momento, y te tratan como a uno más de su familia. "Batanear" es un verbo más que hemos incorporado a nuestro vocabulario, significa pasar unos días maravillosos en un lugar inigualable, desconectando del estrés, y conectando con la naturaleza, llenos de la mejor energía,