Frank R. Foreman
MI HOGAR ANTIGUO EN REVILLA DE POMAR
Por motivos profesionales me veo obligado a viajar constantemente y en uno de esos viajes, en el año 2006 descubrí por casualidad el maravilloso y encantador Hotel Rural Casa Florencio. Desde entonces, se ha convertido en mi segunda casa y, en cuanto mis obligaciones me lo permiten, regreso una y otra vez, año tras año, a ese hogar entrañable donde el ambiente, el enclave y alrededores, el trato, la gastronomía y la amistosa atmósfera que se respira, me hacen sentirme en el mejor lugar del mundo. Allí cargo baterías, descanso, celebro interminables e inteligentes tertulias con los propietarios y disfruto de una atención incomparable a un precio increíblemente barato para la calidad global que se ofrece.
Leer más