Nos encantó
Viajé con mi pareja a casa Louran en mayo de 2010, con la excusa de una boda en Coruña y para aprovechar y visitar las fragas do eume.
El lugar fue exactamente lo que buscábamos. Entorno precioso, alejado de todo, habitaciones con encanto, sábanas suaves y trato encantador y personalizado. Abundantes y sanos desayunos, con productos elaborados por Ana (la propietaria y anfitriona impecable)...todo por un precio muy competitivo.
Volveríamos sin dudarlo y también lo recomendaríamos sin dudarlo. Cenamos de maravilla, todo después de una charla con la dueña y su hija. Nos sentimos como en casa.