Sencillamente formidable
Estuvimos en escapada de fin de semana con unos amigos y lo pasamos genial gracias a Osta, el dueño, un fenómeno de persona y mejor anfitrión! Te lleva de recorrido cultural por el pueblo de Sta. Cruz de la Zarza y por los alrededores para mostrarte cosas muy interesantes y que no pensabas que te pudieran llamar la atención. Atento, cordial, buena gente y muy preocupado por la conservación de todo lo antiguo...
La casa maravillosa y exquisitamente decorada a base de reliquias antiquísimas que regalan la vista, además de confortable! no falta de nada! hasta ascensor para subir a las habitaciones!