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Una casa fantástica en un enclave maravilloso
Estuvimos este puente de mayo con unos amigos y nuestros respectivos hijos adolescentes, en la casa de Emilio y Eva. Ambos rebosan amabilidad y simpatía y están dispuestos a ayudarte en lo que sea necesario para que la estancia sea lo más agradable posible.
Nos dieron información de rutas y de sitios para ver. Conocen al detalle al zona y sus posibilidades. Unos días antes, nos llamó para organizar las habitaciones. Te pone las camas en las habitaciones a tu gusto (matrimonio o dobles individuales) y a nosotros nos gestionó el permiso de acceso al parque natural de las Hoces del Duratón y nos encargó un cordero a un carnicero para comer en la casa.... de lujo.
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