Habitación super amplia
Pasamos una noche en este antiguo convento, ahora convertido en hotel.
El hotel cuenta con ocho habitaciones, de las cuales dos son suites con cama de matrimonio. Las otras seis son dobles.
La habitación nos gusto mucho. Muy amplia, con un balconcito que daba a un parquecito. Y el cuarto de baño enorme (con ventana que me encanta)
El desayuno muy completo. Fiambre, bollería, fruta y unas tostadas con mantequilla y mermelada.