Tiene habitaciones y apartamentos, alguno enorme, y con jacuzzi
Por fuera no parece una casa rural, de hecho pasa totalmente desapercibida, es una casa más de Vera de Moncayo, la última casa de la calle, haciendo esquina junto a la Plaza de San Sebastián. Cuesta darse cuenta del pequeño letrero que jalona la pared y anuncia el nombre de la casa y su teléfono, vuelvo a decir que pasa muy desapercibida. Quizás por esto, la primera impresión es de cierta desconfianza y dudas, dudas que se disipan nada más entrar en la casa.
La casa rural es en realidad todo el edificio que se ve por fuera, son varias habitaciones y apartamentos con cocina, distribuidos en 3 plantas, se accede a ellos por un portal y entrada común, bien decorada por cierto. Nosotros no nos tuvimos que cansar mucho ni subir escaleras, nuestro apartamento estaba a pie de calle, digamos que en la planta baja.