ANADEL
Muy agradable
Hace años estuve en el otro Casa Vicente, emplazado solo unos metros más hacía la puerta de la muralla, ¡que bien que han mantenido el plato que recordábamos!, esos garbanzos con ajo aceite están de rechupete.
Este local es muy agradable, con dos plantas, renovado y acogedor, y con su chimenea incluida.
El menú a un precio asequible ofrece platos de cocina casera y son abundantes, lo que no me acabó de gustar es ese arroz caldoso con sabor a morcilla al que le falta sustancia. Por lo demás las manitas y las migas estaban buenos, eso si, hay que mejorar la oferta de postres.
+4