La Tacheles desahuciada
En 2009, la primera vez que fui a Berlín, me dijeron: no vayas. "Es la casa okupa menos okupa de Berlín. Parece puesta de cara a la galería, no se ve auténtica". Sin embargo, caí de casualidad y no dejó de sorprenderme: por muy de cara a la galería que estuviera, encontrarme en una de las calles más céntricas de la ciudad con un edificio que se caía a cachos, cubierto de pintadas, lleno de artistas trabajando, cerveza barata y fiesta nocturna me encantó.
En 2011, después de alguna otra visita a la ciudad sin pasar por allí y viendo que Tacheles era top 1 en cualquier guía, volví con unas amigas. Los artistas ya no solo trabajaban, sino que vendían sus creaciones a todos los turistas que pasaban por allí. Tacheles era ya como un mercadillo vestido de casa okupa.