Cascada Salto del Limón

Y si no has montado a caballo antes no deberías preocuparte lo más mínimo porque los caballos son muy mansos. Y es la mejor manera de llegar a la cascada, porque el terreno no está en las mejores condiciones y puede embarrarse facilmente, así que si ese es el caso, el caballo es la mejor opción. Atravesar la selva es un recorrido bastante interesante, pero lo mejor es la propia cascada, que cae desde 55 metros de alto a una poza que hace las veces de piscina. Nosotros no tuvimos excesiva suerte con el tiempo, pero aunque estuviera lloviendo hicimos el recorrido completo y nos bañamos bajo la cascada.

Si estás por Samaná la visita al Salto del Limón es obligada. No puedo facilitarte el contacto pero allí todo el mundo conoce a Santi, un asturiano afincado allí que es el que ayuda a los locales a autogestionar la "empresa" de las excursiones.
El ascenso es a caballo y ayudados siempre por los guías locales que van subiendo con nosotros. Los caballos son muy mansos y se saben el camino de memoria, así que tranquil@ si no has montado nunca a caballo. El camino discurre entre vegetación exuberante. Una vez en el Salto, el merecido baño y luego ya no te quieres ir de allí.
Eso sí, al día siguiente planea una jornada tranquila playera porque tendrás agujetas.

A unos 45 minutos en guagua desde Samaná, hacia el interior de la península, se encuentra una serie de cascadas llamadas El Limón. La guagua para al borde de la carretera y luego hay que ir o a caballo o a pie una media hora hasta llegar a los saltos. Debajo del último salto se puede bañar y recomiendo hacerlo, ya que el agua está muy limpia y refrescante.

El salto el limón esta situada en un bosque tropical en la península de samana. Un paseo de uno 30 a 45 minutos a caballo o a pie, a través de un bosque le conducirá al pie de una impresionante cascada. La cascada la componen tres salidas por las que desemboca el agua que se desliza por una solida pared verduzca. Culmina en una piscina natural formada por su agua fresca y cristalina.

Si viajan para Samana, en la República Dominicana, no dude en pasar por este lugar tan maravilloso, no se arrepentirán.

Realizamos la excursión a caballo y todo muy bien. Los animales están más que acostumbrados a realizar la ruta y no tiene ninguna dificultad.
Al llegar arriba, antes de bajar un poquito para llegar al salto, hay un barecito donde puedes comprar bebidas y también algún detalle.

El salto es muy pintoresco, el agua fresca que no fría, y es muy agradable. Quizás un poco masificado de gente, pero supongo que normal al tratarse de agosto.
Por supuesto, os recomiendo llevar chanclas de río para el baño y deportivos o botas de montaña para el resto.
Un saludo,

Sobre esta bella provincia solo se puede decir una palabra. Antes de describirla con esta me gustaría saber la opinión de ustedes según las fotos.

El salto del limón es uno de los lugares más visitados y habrá mucha gente, pero lo vale todo.

Si eres como yo, solo tómate una bebida y disfruta.

Esta cascada esta ubicada en la localidad de El Limón, provincia de Samana, Republica Dominicana. Se puede llegar en coche y una vez allí, la ruta se puede hacer de dos formas: a caballo o andando.
Pero una vez que llegues no te arrepentirás, es precioso y transmite una paz y tranquilidad... es sencillamente hermoso, a mi particularmente me encanto, así que os animo a que lo visitéis.

Hicimos una excursión estupenda con un guía dominicano que contratamos a través de una web de ecoturismo en República Dominicana (Caribecoturismo.es)
Nos gustó por el trato personalizado - guía profesional y transporte privado. Comimos en un restaurante de comida criolla exquisita. E iniciamos el recorrido que hace la gente de la zona, no el típico marcado para el turismo masivo.

Excursión a la Cascada El Limón a caballo, impresionante. La subida se realiza por un camino de piedras entre arbolado, cruzando por varios sitios el río que se forma de la cascada. Se realiza a caballo y con guías locales que van a pie acompañándote en todo momento al lado del caballo, hasta llegar a un alto, donde se dejan los caballos y luego se continua a pie hasta llegar a la cascada.