Lo que queda de un pequeño pueblo
La capital de Andorra conocida como Andorra la Vella en las últimas décadas a experimentado un enorme y acelerado crecimiento para convertirse en una ciudad llena de comercios y centros comerciales con luces de neón por las noches.
Pero décadas atrás Andorra tenía la misma estructura que un pequeño pueblo de pizarra negra del Pirineo. En la actualidad solo se conservan un par de calles cerca de la zona de la preciosa Iglesia de Sant Esteve. En este lugar encontraremos varias casas con estructura de pizarra así como fuente y escaleras.