Casco histórico de Pingyao

Pingyao es una pequeña ciudad que ha sido la cuna del capitalismo y la banca de la China allá por el siglo XIV cuando era el centro financiero de la Ruta de la Seda. Tanto es así que Mao en su revolución cultural trato a esta urbe de ciudad tan perniciosa y perturbadora que ni siquiera se acerco a ella. Es por esta razón por la que ha permanecido inalterada con el paso del comunismo y ha podido mantener, su casco histórico exclusivamente, su fisonomía y arquitectura intacta.

La ciudad perimetralmente amurallada es como debió ser la China del siglo XV. Su arquitectura tradicional de tejados torres y edificios es sin duda la visión que cualquier viajero quiere encontrar en China.

Lo cierto es que China en general me ha defraudado un poco, tanto por sus sitios masificados e híper explotados, como por sus gentes, con algunas excepciones, bastante descorteses, nada amables con los turistas occidentales y su interés económico en todo lo que hacen.
A mi entender están descuidando el turismo y pienso que les pasará factura antes o después.
! Pero, hay gratas excepciones, como la ciudad antigua de Pingyao!
Un sitio tranquilo, sin coches, con pocas motos, algunas bicicletas y algunos grandes grupos de chinos corriendo para ver todo en poco tiempo, pero en general, un sitio para caminar y conocer con detenimiento, incluso perderse un poco y descubrir rincones poco donde la vida pasa a un ritmo, muy diferente al que lleva China, a mi entender.

Pingyao es una mítica ciudad china fundada en el siglo XIV que ha logrado mantenerse incólume al paso del tiempo, todo un milagro en la China del siglo XXI en la que el legado histórico y arquitectónico del país vive seriamente amenazado por el imparable desarrollo económico.Pingyao se encuentra en la provincia de Shanxi, no muy lejos de Beijing para lo que son las distancias en China y en un bonito viaje en tren desde la capital. Pasear por sus calles es como hacerlo durante las épocas Ming y Qing, el casco antiguo mantiene buena parte de su arquitectura original, providencialmente contenido en el interior de 6 km de muralla con sus torres de vigilancia, que la contienen y delimitan de la nueva ciudad de Pingyao, que es un horror.