Hay que ir con cuidado
Castillo de Bragança, es una fortaleza suya en la población portuguesa de Braganza. Se conserva la mayor parte de su construcción original en un entorno empedrado. En su interior se ubica un museo de armas, que hace un repaso de la evolución de las armas vinculadas a Portugal. Hay que ir con cuidado si se va con niños, pues al conservar sus elementos originales las escaleras resultan especialmente peligrosas. Aún así, resulta una visita recomendable e instructiva. En el entorno medieval hay varios restaurantes con buen servicio para comer o cenar.