El castillo regentado por un pueblo
El castillo de Braemar se encuentra en las inmediaciones del pueblo que comparte su mismo nombre. Ha sido y es la residencia oficial del Clan Farquharson, pues en la actualidad su dueño, Lord Farquharson (un héroe de la Segunda Guerra Mundial) a sus 93 años suele pasar algunos días en el castillo.
Históricamente, fue construido en el siglo XVII, reemplazando al castillo existente (actualmente en ruinas, pero visitable) Kindrochit. Con planta en forma de "L" y curiosamente la muralla que lo rodea (dejando al castillo en el centro) tiene forma de estrella. En esa época, sus dueños eran los Condes de Mar, la familia Erskine (una de las más poderosas de Escocia). A destacar la función y uso de este castillo durante las revueltas Jacobitas (sin lugar a dudas por su situación).
Pero quizás lo más curioso sea que una de las condiciones para que el castillo se convirtiese en visitable es que fuera regido y mantenido por la comunidad de habitantes de Braemar, como así es, quienes trabajan allí y con las ganancias mantienen el castillo y colaboran en diversos actos benéficos.
Es visitable en su totalidad, se permiten fotografias en todos los lugares, pero, la visita forzosamente ha de ser guiada, lo cual está bien para enterarnos de toda la historia del sitio y no perder detalle. La decoración interior combina elementos renacentistas, victorianos y de mitad del siglo XX, todo propiedad y con permiso de su dueño ... incluyendo medallas y utensilios usados en la Segunda Guerra Mundial.
Para mí, la atracción principal de Braemar. La visita merece la pena, ya que en comparación con otros lugares con menos que ver, el precio es mucho más que razonable, así como la atención que recibimos y los paisajes que rodean a este castillo ... el primero regentado por el pueblo, ¡toda una excepción histórica!