Castillo de Íscar

El castillo de Íscar se encuentra situado en una pequeña montaña de la localidad y permite contemplar la extensa tierra de campos. La fecha de su construcción se desconoce, pero existen referencias de este lugar desde el año 939.
Hasta hace pocos años es castillo se encontraba en estado ruinoso, pero en los últimos años se ha restaurado y en la actualidad se puede visitar.
Lo que mejor se conserva es la torre del homenaje, que es donde se realizan las visitas. La torre está formada por cinco plantas, todas ellas tienen forma cuadrada y en el centro hay una inmensa columna de piedra que sirve para mantener en pie el lugar.

El Castillo de Íscar se alza majestuoso en lo alto de una loma muy cerca del límite de provincias entre Valladolid y Segovia, dominando con autoridad el pueblo vallisoletano de Íscar y la extensa llanura jalonada de pinos conocida como Tierra de Pinares.

Aunque es posible acceder a pie hasta el Castillo por un camino peatonal con pendiente pronunciada que sale desde la parte alta de pueblo, lo más cómodo es recorrer los 2-3 kilómetros que lo separan del pueblo en coche. Eso sí, ¡ojo con una curva inesperada y "muy extraña" que hace la carretera en el último kilómetro, cuando termina la subida! ¡Avisad@s quedáis!

Desde el aparcamiento para coches situado frente a la entrada del castillo, se ve como un castillo imponente, una construcción enorme en la que destaca sobremanera su parte central, conocida como la Torre del Homenaje. Su actual ubicación no es la ubicación original, que estaría situada sobre el montículo que actualmente alberga una especie de catapulta realmente curiosa, que parece querer lanzar "algo" hacia el pueblo de Íscar.