El rey de Kilkenny
Estratégicamente situado en uno de los cruces del río Nore, el castillo de Kilkenny domina desde su pequeña atalaya casi la totalidad de la ciudad de San Canice.
No es muy antiguo, apenas ocho siglos tiene de historia, pero ha sido restaurado, modificado, ampliado y embellecido hasta conseguir la actual complejidad estructural que integra varios estilos arquitectónicos en sus seis pisos de altura.
Así, y siguiendo un orden cronológico y de visita, en el sótano encontramos los cimientos de aquel primer castillo medieval, con saeteras para la defensa de campo y pasillos interminables, mazmorras y laberínticos pasadizos. Un piso más arriba encontramos las primeras salas nobles, como la preciosa habitación chinesca, la gran escalera de acceso, el comedor principal o la sala de tapices, que recuerda a los palacios españoles.
Subiendo una planta más entraremos en la parte más privada del castillo, con una preciosa biblioteca y unas escaleras que de nuevo nos eleva para meternos de lleno en la intimidad de los dormitorios reales, la sala de juegos infantiles, la preciosa escalera morisca y la impresionante galería de cuadros, con una deliciosa chimenea de mármol de Carrara.
En la isla de los castillos, encontrar uno en tan buen estado de conservación es como poner la guinda al camino que hasta ahora nos había hecho dar la vuelta completa a la isla. Nuestro siguiente paso sería Dublin.


