Si algo destaca cuando te acercas a...
Si algo destaca cuando te acercas a esta impresionante ciudad es su silueta en el horizonte. Parece un pastel de tres pisos donde sobresale, imponente, la mole del castillo.
El acceso para visitarlo se realiza desde el Convento de San Francisco donde te ofrecen una valiosa información sobre el lugar.
Declarado monumento histórico-artístico, el castillo se alza sobre una "mola", de ahí su sobrenombre. Construcción del SXIII de una muy reconocible arquitectura defensiva islámica. El recorrido se realiza a través de tres niveles por diferentes lugares muy bien señalizados, con buenos paneles informativos, no sólo del nombre y la época, sino con retazos de historia que sirven para situar el edificio en su contexto y época.
Una vez consigues llegar a la cota más alta (hay zonas de escaleras interminables), el recinto te regala unas vistas impresionantes tanto de la ciudad de Morella como de la comarca de Els Ports.
Como siempre recomiendo, este lugar es para disfrutarlo lentamente, sacarle el jugo, observar, leer, fotografiar, aprender. El castillo de Morella es un libro de historia y de arte vivo, abierto, actual. Muy indicado para visitar con niños y adolescentes. Mis sobrinas se escalofriaron cuando entraron en el cubículo de la prisión y leyeron las condiciones de vida que sufrian los presos, se emocionaron con las historias del palacio del gobernador y no pararon de fotografiarse con las vistas de Morella de fondo.
Una bella tarde de verano y un buen recuerdo.


