Castillo San Felipe

Durante mi viaje de regreso a la ciudad de Guatemala y después de haber visitado la maravillosas ruinas de Tikal, me detuve en el famoso Rio Dulce. Las gotas de sudor corrian por mi frente porque era un día bastante caluroso y húmedo así que decidi hacer un viaje en 'lancha' (pequeñas embarcaciones) hacia el Castillo de San Felipe.

Fue una de las mejores decisiones porque aunque el sol brillaba con todo su esplendor también una suave brisa acariciaba y ver el azul del agua de este río fue un bálsamo. Dimos un recorrido por la isla de los pájaros donde podemos apreciar a diferentes especies habitando y cohabitando sin problema alguno en esta isla.

Una de las paradas que realizamos en la excursión en lancha por el Cañón del Río Dulce antes de llegar a Livingston para pernoctar, fue aquí, en el Castillo de San Felipe. Constituye uno de los principales atractivos turísticos del departamento de Izabal.

Tiene un pequeño embarcadero para dar acceso a través del río, aunque también se puede llegar por tierra. El castillo está rodeado de césped y una zona de merendero con mesas de madera y barbacoas, donde había gente comiendo y bañándose en la orilla. Constituye un lugar de recreo para los guatemaltecos que viven en los alrededores.

El castillo de San Felipe está en el lago de Izabal, en Guatemala, al a altura del pueblo de Morales. En general, al tomarte un tour por el río dulce, desde Morales hasta Livingston, el lanchero llevará el barco un poco para atrás al inicio, para poder ver el castillo de San Felipe desde el mar.

Es una fortaleza que servía a defender Guatemala de las invasiones marítimas por el Río Dulce. Cuando estás en la costa Caribe de Guatemala, y el río dulce se tira al agua, si lo subes, llegarás al lago de Izabal, que ahora es un lugar favorito para los veleros de largo recorrido, vienen ahí a quedarse una semana, abrigados de las corrientes y del viento de la costa. Entonces igual las carabelas entraban al río dulce para buscar descanso y paz, y si no eran bienvenidos, el castillo servía a rechazarlos.

El castillo de San Felipe está a 30 minutos, si mucho, de Morales.