Castillo de Stirling

El castillo de Stirling es el castillo de mayor importancia en Escocia con diferencia, pues su elevada posición, sobre un monte o falla de origen volcánico, ha propiciado que esta construcción fuese testigo de las batallas de mayor relevancia de este país (en época medieval), como la de Stirling Bridge (ganada por William Wallace en 1297) y principalmente, la de Bannockburn (ganada por rey Robert I o Robert the Bruce en 1314) ya que proporcionó el reconocimiento de Escocia como nación independiente por primera vez, por orden del papa de Roma a la nación inglesa.
Debido a sus multiples reconstrucciones (debido a guerras y otros eventos), el estado del castillo es impecable y nos muestra diferente estilos, según la época de su reconstrucción.

Lo bueno que tiene viajar sola es que tienes mucho tiempo para leer y, como me encanta la historia, de camino a Edimburgo pude empaparme de algunos acontecimientos vividos por los escoceses, especialmente los referidos a las batallas emprendidas por William Wallace (considerado como héroe nacional), la eterna rivalidad entre Escocia e Inglaterra y, especialmente, los episodios vividos por su reina María Estuardo. Y en ese sentido el castillo de Stirling es el lugar ideal para adentrarnos en los capítulos de su historia. Os animo a que vayáis a visitarlo. Sus vistas son preciosas (gracias a su ubicación: sobre la cima de una colina) y la escenografía de sus estancias no deja de lado ningún detalle de cómo se vivió en esta fortaleza (sobre todo me encantaron las "cocinas reales": es como encontrarse en medio de los preparativos de todo un banquete real).

Después de 11 días por Escocia, podemos decir que este castillo, junto con el de Edimburgo, son los que más nos han gustado.
Es más que un castillo, es una fortaleza con muchas estancias en su interior.
Os aconsejamos que cojáis la audioguía para entender bien toda la historia, edificaciones y acontecimientos que han ido pasando por allí a lo largo de la Historia. Recordad que Stirling fue en su día capital del Reino de Escocia.

Disfrutar de una edificación como el Castillo de Stirling una fría mañana de Enero no tiene precio. Sin apenas turistas, pasear por sus patios, entrar en sus construcciones, empaparte de su historia y sobre todo, disfrutar de sus impresionantes vistas a la montañas, con ese halo de misticismo que le da el mes de Enero, no tiene precio.

Construido por Jacobo V; hermano de Enrique VIII quien murió a los 30 años enfermo de cólera. Su hija menor y única sobreviviente, Maria Estuardo, fue coronada reina de Escocia en este lugar, María tenia 9 meses de edad.

Con nada que envidiar al Castillo de Edimburgo, y a pocos kilómetros, encontramos este magnífico castillo en la ciudad medieval de Stirling.

Un castillo del siglo XI aunque lo que vemos es del siglo XV y XVI.
Lo más destacado es la capilla, el gran salón y como no las cocinas.
Tiene varios edificios separados que puedes recorrer uniendote a alguna de las visitas guiadas gratuitas o mediante una audioguia muy práctica.