La cascada de los dioses
Unas de las más hermosas y espectaculares cascadas de Islandia, es sin duda Godafoss, que rompe con la fuerza de sus aguas el extenso campo de lava de Bardarladur. Quizá no sea la más grande de la isla, pero si una de las más impresionantes y hermosas. Se dice que su nombre proviene del momento histórico en que Thorgeir, el máximo legislador, decidió que la isla debía dejar atrás su legado pagano y a sus antiguos dioses para adoptar la religión cristiana. Para dar ejemplo, corrió a su casa y tomó todas las esculturas y estatuas de Thor, Odín y demás familia nórdica. Corrió hacia la cascada y los arrojó a las frías e impetuosas aguas, donde desaparecieron para siempre.
De ahí su apelativo, pero leyendas aparte, este salto de agua de más de 12 metros, no sería nada sin la aportación del agua del río Skjalfandafljót, el cuarto más caudaloso de Islandia.
Es conveniente dejar el coche en los aparcamientos superiores para cruzar el puente y siguiendo la vereda que transcurre paralela al río, ver la cascada desde su parte derecha, ya que las vistas son más amplias e impresionantes.


