Catedral Metropolitana

Panamá es un país lleno de historia colonial, dónde veas tendrás un sitio que históricamente ha marcado la vida de Sudamérica.
La Catedral Metropolitana es precisamente eso, historia viva del País. Cuando vas para el Casco Antiguo vas a tener que hacerte una pasadita por allí, frente a la plaza de la Independencia. Adentro vas a conseguir un edificio majestuoso que contiene parte de ese arte colonial de antaño que forma la fe católica.

Durante mucho tiempo muchos de estos edificios fueron descuidados, actualmente están en un proceso de recuperación que puede sentirse (hay una ruta

Caminar las calles del casco viejo es un reencuentro con la historia. Cada edificio es una estampa del pasado que sobrevive al futuro. Así es la Catedral de Panamá, una edificación de 1796 que ha sorteado el paso del tiempo. Si bien no fue hasta 2003 cuando se le hicieron modificaciones importantes, el actual presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, prometió que será renovada entre 2015 y 2017. También recibió en 2014 el título de “basílica menor” por lo que, desde la fecha, se le llama Catedral Basílica Santa María la Antigua.
Esta iglesia es, sin duda, el sitio ideal para reencontrarse con Dios. Pero además para contemplar su arquitectura: las dos torres blancas están hechas con incrustaciones de nácar del Archipiélago de Las Perlas, lo que contrasta con el color chocolate de las piedras en la fachada. Aunque su interior es modesto para ser una Catedral, no pasa desapercibido el altar de mármol.

Es muy bonita, merece ser visitada en su paso por Panamá.