La catedral de San Vicente
Una pena que la catedral estuviera cerrada en el momento de nuestra visita, pero bueno, así tenemos otra excusa para volver a Berna. De cualquier manera, no quería dejar de escribir un poco sobre ella, aunque fuera sólo de lo que vi desde el exterior.
De lejos da la impresión de ser una fortaleza inexpugnable, pero conforme nos vamos acercando, las sólidas paredes y la torre se convierten en filigrana que pareciera hecha de oro...o de azúcar, tal es su delicadeza.
Sobre todo la torre, que como el resto muestra el estilo gótico tardío, el más florido y encantador, y el pórtico gemelo central decorado con una ingente cantidad de esculturas y relieves que representan, como no, el Juicio Final.