Un tesoro singular en grave peligro.
Parece ser que es la única catedral que no tiene columnas que sustenten su estructura. En nuestra visita nos llevamos una agradable sorpresa, porque pudimos acceder al recinto del coro, un acceso que difícilmente se puede visitar normalmente en otras construcciones similares. El edificio se encuentra en un estado de grave peligro por las grietas que aparecen en sus paredes y que parece estar motivado en sus inicios, según nos explicaron, por el grave terremoto que asoló Lisboa en 1755.