El 'quiero y no puedo' de la Catedral
Aunque parezca mentira, Madrid no tuvo catedral oficialmente hasta que en 1993 fue consagrada por el Papa Juan Pablo , la catedral de la Almudena. Y es que este templo ha estado gafado desde el inicio.
En tiempos de Felipe II, ya se plantea la construcción de una catedral para la villa y corte, pero el monarca está más interesado en que concluyan las obras del monasterio del Escorial, por lo que no atiende a este nuevo proyecto unido a las luchas de poder en la archidiócesis de Toledo que no veía con buenos ojos la idea de que Madrid tuviera una archidiócesis propia. Retrasaron la construcción hasta la época de Felipe IV, que junto con su esposa la reina Isabel de Borbón, dio un nuevo impulso al antiguo proyecto, donando para ello un solar. Pero surgieron nuevos problemas y de nuevo todo quedó en agua de borrajas.