La decisión de San Patricio.
Cuenta la tradición que San Patricio utilizaba un pozo cercano al lugar donde hoy se levanta la catedral para bautizar a los conversos al cristianismo y que fue ese punto concreto donde se erigió una pequeña iglesia, próxima al corazón de Dublín, con el fin de marcarlo como espacio sagrado.
Desde que se construyó la actual iglesia sobre la anterior, en 1220, el edificio ha sufrido ataques por causas de guerras, revoluciones y una reforma religiosa que lo cambió casi por completo.
Quizá haya sido todo esto lo que la haya convertido en un universo de perenne belleza y de un incalculable valor intrínseco.