Visitar la catedral de Chambéry
Se trata de la antigua iglesia del convento franciscano que fue construida en el siglo XV siguiendo las características del estilo gótico, aunque no fue hasta 1779 cuando este edificio se convirtió en la catedral de la ciudad de Chambéry.
Las oleadas revolucionarias de finales del siglo XVIII causaron estragos, sobre todo en los edificios religiosos, muchos de ellos despojados de sus esculturas y ornamentos. Estos destrozos hicieron necesaria la restauración de la catedral y para ello, se recurrió a la técnica pictórica del trampantojo. Gracias a ello nos encontramos en 6.000 metros cuadrados de superficie pintada con esta técnica (la superficie más grande de Europa). Estos frescos representan escenas del Antiguo y el Nuevo Testamento en las naves y simula bóvedas caladas de piedra en el techo. La verdad es que el interior de la catedral impresiona y bien merece una visita.