Maria Teresa Polanco Izquierdo
Hotel bastante abandonado en lo referente a su conservación.
Faltó de una capa de pintura y alguna que otra reparación en cuanto a las instalaciones se refiere, si estás buscando un lugar donde la paz y la tranquilidad sean prioridad, este es tu hotel.
Comedor de verano con una vista directa al mar, lo que hace que el comer sea también terapéutico, puesto que el poder tener el privilegio de comer con estás vistas hace que la comida sea aún más sabrosa. En fin, un paraíso al que solo le falta una capa de pintura y algún que otro chaparrón que cubrir.
Sí destacar que las cuatro suites que hay, y lo digo con fe de hecho porque yo he tenido el privilegio de trabajar allí y limpiarlas en dos ocasiones. Son de cuento de hadas con unas vistas impresionantes.
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