Cómo no iba a tener su admirador ...
Cómo no iba a tener su admirador incondicional, Gardel, sería inevitable la verdad dado a como lo recuerdan, con qué pasión .
Sería la visita a los cementerios, que en sí, son obras de arte.
La Recoleta, famoso por hallarse allí un convento de monjes recoletos y el más grande de Buenos Aires.
Lugar donde descansan héroes del país y también presidentes en auténticos mausoleos elaborados ricamente en detalles .
Y el Cementerio Chacarita, construido en 1898 en estilo neo-barroco español, obra del arquitecto Alejandro Chistophersen .
Sus calles internas amplias, arboladas y llenas de joyas en sus mausoleos con bóvedas en mármol negro y tumbas.