Cenacolo Vinciano

La visita de los frescos de Leonardo da Vinci en el refectorio de este antiguo convento dominico no es nada fácil. Si teneis previsto un viaje a Milán, y os gustaría ver esta importante obra del siglo XV, lo mejor es buscar la web en internet y hacer la reserva on line.

La preservación de las pinturas es tan delicada, que las visitas se restringen escrupulosamente, y pasan 25 personas cada 15 minutos estrictamente, y previa reserva.

La visita a la Iglesia adyacente al convento es interesante, a la salida de la sala de las pinturas encontrareis una pequeña tienda con objetos relacionados

Según el Evangelio de San Juan en quien se inspiró Leonardo, Jesús les dice a sus apóstoles "Uno de vosotros me traicionará", oleo sobre yeso, con medidas justas, 500 por 900, en el refectorio del convento de los dominicos de Santa Maria della Grazie, el genio nos regala una de las pinturas más lindas de la historia del arte. Patrimonio de la Humanidad por Unesco.
Algunos consejos, compre las entradas con anterioridad, los grupos son limitados, no llegue tarde porque pierde el turno y no entra, no se pueden realizar ni fotos ni filmaciones.

Estuve viviendo en Milan varios meses y me valió la pena ir a ver el Cenacolo. Es una obra que te deja sin aliento por su magnitud, a pesar de encontrarse en no muy buen estado.
No permiten echar fotos y se está poco rato dentro de la iglesia. Para visitarlo hay que reservar fecha con antelación sobre todo en verano.