Dónde todo empieza.
Como sabréis, una de las maneras más fáciles de llegar a la capital holandesa es en tren. Por eso, la primera parada de vuestra visita a Amsterdam tiene que ser la estación de ‘Amsterdam Central’. Desde mi propia experiencia, os recomendaría alejaros un poco de la puerta de salida para poder contemplar el edificio entero, y poder obtener una buena perspectiva.
En el caso de que os vayáis a quedar durante varios días en esta ciudad y necesitéis ir a vuestro hotel antes de disfrutar de la ciudad, justo en frente de la salida podréis encontrar las paradas del tranvía, y unos mapas con las diferentes líneas y paradas. Por si os interesa un poco de historia, este edificio de estilo neorrenacentista fue construido en el siglo XIX. Además, se trata de la primera estación de trenes de Holanda que fue diseñada íntegramente por arquitectos. En concreto tenemos que hablar de Pierre Cuypers, el también arquitecto del Rijksmuseum, otro de los emblemas de la ciudad.