Triple beneficio
El Teatro y Centro Cultural Bastión del Carmen es cita obligada durante nuestra estancia en Colonia Sacramento. Ora sea un viaje a lo llanero solitario, ora con toda la tropa familiar, pasar por este teatro nos reportará un beneficio triple. Primero, por el hecho de visitar sus renovadas galerías y exposiciones de arte, además de disfrutar de funciones teatrales –aunque se depende de la suerte de coincidir con día de función, ya que no son periódicas-.
Un segundo argumento que motiva a ir es la identidad patrimonial del Bastión, de larga data. En su origen, tal y como indica su nombre, el Bastión cumplía funciones militares como reducto fortificado proyectado al exterior, siendo un punto de defensa contra asaltos enemigos. De ahí, en 1880, sería lo que hoy es el Centro Cultural anexo que data de 1880. En un primer momento desarrolló labores industriales, como fábrica de jabón y lavadero de lanas y curtiembre. Entre dimes y diretes, el lugar fue vendido finalmente al Ministerio de Educación, actual y dueño y gestor del Bastión.