Charco del Risquillo

En nuestro viaje el pasado fin de semana por la zona del Valle del Tietar, buscábamos sobre todo piscinas naturales donde remojarnos para paliar las altas temperaturas.

Para el viernes, después de visitar las Cuevas del Águila, decidimos ir a una de las piscinas naturales de Guisando, ya que habíamos visto antes de emprender el viaje que había varias en esta localidad que tiene unas vistas espectaculares tanto del valle que forman las montañas de los alrededores como de los picos que están sin árboles y donde solo se observan los tonos grises de las rocas.

Una mujer mayor, nos indicó que nos podíamos bañar bien en el Charco del Risquillo, una piscina natural que está a las afueras del pueblo con un vaso lo suficientemente grande como para nadar y hacer algún largo.

Este es uno de los charcos más populares de la zona del Tiétar. ¿Las razones? Bueno, está en una zona natural preciosa, pegado al pueblo de Guisando y es muy grande. El agua está que corta la respiración pero es lo que tiene la naturaleza, que es natural :).

Al lado hay un chiringuito donde te ponen bebidas y bocadillos; y cerca hay un parking para dejar el coche por si viene de otro pueblo, como fue mi caso.

Es un lugar privilegiado.