Trekking Chiang Mai
Empezamos el día con un paseo en elefante, fue muy divertido!
El chico con el que nos tocó, fue super amable y atento con nosotros (como todos los tailandeses en general) nos reímos un montón con él, mi marido quiso ponerse a las riendas del elefante y el chico le dejó sin dudarlo, una gran experiencia (turistada quizá pero una experiencia) a medio camino empezó a llover con intensidad monzonica, pero ya se dice que sarna con gusto no pica, así que seguimos nuestro camino, aunque hubo que acortar un poco el paseo, para finalizar unas fotitos para el recuerdo y muy agradecidos con él.
Continuamos parando en un sitio a comer y después trekking por la selva, caminito de unas tres horitas por senderos no demasiado duros, excepto por el calor, la humedad y lo resbaladizo del camino(algunos tramos patinaban debido al barro). Lo dicho lo puede hacer cualquier persona que esté minimamente en forma y los paisajes por los que lo haces son impresionantemente bonitos.
Una cabaña al lado del río, el lugar súper bonito (comodidad no tanta, pero ya sabíamos que no veniamos a un Resort ) Cenita, cervecitas alrededor de la hoguera, actuaciones improvisadas de guitarra con canciones pegadizas para amenizar la velada y a dormir que mañana tocaba seguir...
La noche fue durita, fue como dormir encima de una tabla, pero bien (al menos yo, mi marido tubo una serie de improvistos nocturnos como una mantis en la cara en mitad de la noche y el increíble ruido de la cascada de al lado...yo no me enteré).
Al día siguiente super desayuno y a seguir con el trekking, hoy nos despediamos del grupo ya que ellos seguían una noche más. Así que seguimos con otro guía paramos a ver otra cascada y nos reunimos con otro grupo para el paseito con las balsas de bambú por el río, muy divertido también...
Comimos y de regreso al hotel.
