Para un par de euros, los "chicken...
Para un par de euros, los "chicken bus", también llamados parrilleras, te llevarán hasta cualquier sitio más remoto de Guatemala. Desde la costa Pacífica hasta el Caribe, pasando por Atitlán o el Quiche, los únicos trayectos que se pierden este colorado método de transporte son los que van desde la ciudad de Guatemala hasta el Petén, y se puede entender, ya que son 8 horas de camino.
El chicken es un bus amarillo de las escuelas americanas, estos que todos vimos en las series de nuestra adolescencia. Cuando ya están viejos, y no suficientemente seguros para los niños americanos, los mandan a jubilarse a Guatemala, donde los pintan de colores alegres, con el nombre de la compañía que los lleva, si hay una, pero por lo general cada chófer maneja su bus, decide a donde va y con que horario, el horario cambia según la hora a la que se levanta el chófer, sus ganas de trabajar …
Pero hay tantos buses que siempre se encuentra uno para el destino previsto. Hay que esperarlo al lado de la carretera, empujar para subir, y saber que no se puede quedar parado. Donde se sientan 2 niños americanos ahora se sientan 6 guatemaltecos, con grandes sonrisas, pollos (de ahí su nombre), un montón de niños en cada brazo, sorprendentemente callados, y si quedan frenos, y gasolina, el bus llegará a su destino con unas horas de atraso, pero todos vivos.
Los mejores momentos : cuando se pasan los topes, estos túmulos para ralentizar el tráfico, a toda velocidad, o cuando el chófer pone música religiosa a tope y todos cantan. Un viaje inolvidable!
