Nefasto
Acudimos a este chiringuito mi marido y nuestra hija y el trato no pudo ser peor. La camarera que nos atendió desde el primer momento más que atendernos parecía que nos estaba haciendo el favor de cogernos nota de lo que queríamos.
Mi hija y yo conseguimos que en 10 minutos nos sacaran dos perritos calientes pero los otros dos platos de mi marido tardaron más de 1 hora y uno de ellos porque ya aburridos nos dio por preguntar que cuanto quedaba para que lo hiciesen, porque ni lo habían apuntado.
Para terminar para pedir tres helados, como no debíamos de ser de su agrado, después de 5 minutos en la barra con la niña, dicha chica atendió a dos personas que debían de caerla mucho mejor y que llegaron después de nosotros y porque nos dio por decirla que estábamos primero y uno de sus compañeros la llamó hasta tonta porque no se había dado cuenta, supuestamente.