La céntrica chocolatería Valor es uno de los locales en la zona más castiza de Madrid. En la terraza de puede degustar la típica taza de chocolate o ir más allá. Todo tipo de cafés y bebidas calientes, bollería, helados y zumos o granizados de fruta.
Las veces que he ido he estado en la terraza y es comodísima, pero la zona de dentro tiene también muy buena pinta.
Los camareros son muy simpáticos y, sobre todo, rápidos y eficientes.
Las chocolaterías Valor son conocidas por su exquisito chocolate y todos los establecimientos disponen de una pequeña tienda donde se pueden adquirir una gran variedad de bombones y chocolates.
La fábrica de Chocolates Valor, fundada en 1881, se encuentra en Villajoyosa (Alicante) y la primera franquicia de chocolatería se creó en 1984. Actualmente existen 27 chocolaterías Valor distribuidas por España, convirtiéndose Chocolates Valor en la primera compañía chocolatera española. También comercializa al extranjero, estando presente en más de 25 países de todo el mundo.
En Madrid hay dos franquicias. Nosotros fuimos a la que se encuentra en la salida de metro Callao, situada en la calle Postigo de San Martín, 7.
Trato del personal maleducado, prepotente y desagradable. El colmo, mi hijo es alérgico a la leche y no tienen leche de soja, al intentar darle un batido de soja nuestro de muy malas maneras lo prohíben, me ofrezco a pagar una consumición extra para que el niño no se sienta diferente y ni por esas. No volveré jamás a un sitio que discrimina a un niño por estar enfermo. Simplemente una experiencia lamentable.
En esta chocolatería puedes tomar el famoso "chocolate con churros" que no tiene nada que envidiar al de San Miguel y está riquísimo, y algo que todos veranos busco con ganas: el granizado de chocolate. Lleno hasta los topes, fresquito y con sabor a chocolate Valor, increíble!! Y de precio está muy asequible todo.
Espero que os haya servido!
Tras consumir en la terraza no me dejaron pasar al interior con mi carrito a darle de mamar a mi bebe de dos meses con el local vacío. Muy poco sentido común por parte de las camareras, todas mujeres, inexplicable... una auténtica vergüenza de sitio.
No volveré a pisar una chocolatería valor en mi vida.
