Este fue el único hotel que me dejó un m...
Este fue el único hotel que me dejó un mal sabor de boca en mi estancia en Canadá. Primero por su mala ubicación, luego por lo que nos encontramos dentro, su nombre, Classique, supongo que viene dado por que los dueños no deben saber lo que es una renovación o un buen mantenimiento.
El estado de la habitación era bastante penoso, y eso que no me considero una persona demasiado exigente. El ruido de los extractores de humo provenientes de las cocinas apenas dejaba dormir. Mil y un detalles como el suelo de la terraza en hormigón, sin una triste baldosa encima, falta de bombillas y desconchones en el mobiliario, bañera que perdía agua. Desayuno justito para cubrir el expediente, pocas o ninguna palabra amable por parte del personal y encima te encuentras en el escritorio un sobrecito con el nombre de la asistenta para que dejes propina, lo que faltaba.