Fer Tamudo
Esplendor y riqueza en cada rincón
El Convento de Cristo de Tomar (Portugal) estuvo ocupado 200 años por los templarios que fueron desplazados por otra orden a finales del XIV, la Milicia de Cristo, cuyo maestre fue el gran Enrique el Navegante. La orden se benefició de los descubrimientos del “Nuevo Mundo” y el esplendor y la riqueza quedaron reflejados en el Convento. ¡Nada menos que siete claustros! El Gran Claustro o el de Don Joao III, Claustro da Lavagem, Claustro do Cemitério, el Claustro dos Corvos, Claustro de Santa Bárbara, Claustro da Miga y el Claustro da Hospederia.
Aquí os comento estos dos últimos:
El Claustro da Miga (Claustro de la Miga) es cuadrado con cuatro alas y es donde los frailes de la Orden de Cristo entregaban comida a los pobres.
El Claustro da Hospederia (Claustro de la Hospedería) fue un modelo para muchos de los claustros renacentistas portugueses.
El Convento de Cristo es una visita obligada y reparar en cada detalle recomendable. Estoy segura que no os defraudará.
El Claustro da Miga (Claustro de la Miga) es cuadrado con cuatro alas y es donde los frailes de la Orden de Cristo entregaban comida a los pobres.
El Claustro da Hospederia (Claustro de la Hospedería) fue un modelo para muchos de los claustros renacentistas portugueses.
El Convento de Cristo es una visita obligada y reparar en cada detalle recomendable. Estoy segura que no os defraudará.
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