Merece la pena entrar a este hotel aunque solo sea para contemplar su claustro.
Situado en un antiguo convento con 7 siglos de historia, alberga un hermoso claustro central con un techo abovedado acristalado..
La decoración vanguardista contrasta con los rasgos clásicos originales del edificio. Una auténtica delicia.
Una de las cafeterías más espectaculares en las que he estado. Situado como parte del Hotel Los Agustinos, ocupa el claustro original cubierto por una enorme estructura de cristal y acero.
En un edificio histórico (hoy hotel) que fue convento de los Agustinos en 1373, luego guarnición militar, hospital militar, e incluso cárcel.
El claustro está cubierto con un techo acristalado. Decoración moderna, con sofás, velas, y hasta un piano para música en vivo por las noches.
