Cobh

Cobh es el nombre que recibe el puerto marítimo de Cork. La ciudad, sin embargo, fue durante más de medio siglo conocida como Queenstown debido a una visita que hizo la reina Victoria en 1849. Pero, con la consecución de Irlanda como un Estado libre en 1922, Cobh volvió a fijarse como su nombre de forma definitiva.

Si vais a la ciudad en tren, nada más salir de la estación veréis una estatua conmemorativa de Anne Moore junto con sus hermanos Anthony y Philip. Ésta irlandesa procedente de Cobh fue la primera inmigrante que llegó a los Estados Unidos a través de la isla de Ellis. Pero el puerto de Cobh no es famoso sólo por esta mujer inmigrante. Aquí hizo su última parada para recoger pasajeros el barco “Titanic.”

Cobh está relacionado con otro barco que fue a pique, el “Lusitania.” Tras su hundimiento, los supervivientes llegaron al puerto de Cork y algunos de los fallecidos fueron enterrados en el cementerio al norte de la ciudad. Se puede ver el monumento conmemorativo situado frente al mar.

Dentro de la historia de Irlanda, Cobh es conocido por ser el puerto de partida de los miles de inmigrantes irlandeses que dejaron su patria con motivo de la Gran hambruna del siglo XIX, entre 1846 y 1848. Un año después, en 1849, lo visitó la mismísima Reina Victoria así que el pueblo entero fue rebautizado como Queenstown, nombre que conservó hasta 1921. Aquí funciona un centro de visitantes donde te puedes informar de la historia del pueblo, marítima y social.
Hay un parque lleno de flores y jardines, ideal para relajarte mirando el Atlántico de espaldas a la Catedral de

Cobh es un pequeño pueblo pesquero cercano a Cork, un pueblo encantador donde pasar un día. El principal atractivo turístico Cobh, el que le ha hecho famoso es que en su puerto efectuó el Titanic la última parada para recoger pasajeros. Se puede llegar en tren desde Cork en apenas 25 minutos

Un barco en la preciosa isla de Cobh que me ha llamado la atención.

Espectacular pueblo, toda la esencia de Irlanda contenida en sus calles y pubs.