Colina Pnyx

Esta colina, cercana a la colina de Filopáppos, tiene una privilegiada situación e historia. Estando orientada hacia la gran Acrópolis, hoy en día el lugar es usado como un teatro al aire libre para obras de música y luces multiculturales.
No es un gran final para lo que un día fue el hogar y centro de la democracia en los siglos IV y V a.C.

Este lugar era donde la Ekklesia (la asamblea popular) tenía lugar para discutir y votar sobre las decisiones y temas más importantes del estado, hasta que perdió su fuerza y valor durante el reinado romano.

En su momento de gloria se reunían hasta 6.000 atenienses, 40 veces al año, para escuchar los discursos y tomar decisiones de gran importancia. Themistokles, Perikles y Demosthenes hablaron desde la bema (la plataforma del orador) que todavía hoy en día es visible (de hecho es una de las partes mejor conservadas). Excavado y moldeado a partir de la roca de la colina, la bema era la parte más alta de la plataforma que anteriormente había sido concebida como altar para el dios Zeus.

Dicen que en esta explanada de rocas, frente a la Acrópolis, se reunían los Ciudadanos (que no todos los habitantes) de Atenas para dirimir los asuntos públicos. Nacía la Democracia, un sistema de gobierno en el que las personas con derecho a ello trabajaban por el interés común.
Pisar ese lugar es más que un aliciente para ir. Pero además, desde aquí, tenéis unas buenas vistas del frontal de la Acrópolis y de la ciudad.
Un secreto: no es tan frecuentada por el turismo por pudiéramos creer, así que yo que vosotros, no me lo perdía. Mejor al atardecer!! ;)