Collégiale Notre Dame

Aunque las obras comenzaron en el siglo XII, no fue hasta finales del siglo XV que se completaron, aunque vistos los resultados valió la pena el tiemo dedicado, ya que, además de su impresionante porche-campanario, que cruza sobre la calle, es admirable el pórtico gótico.

En el interior hay una única nave, típica del gótico meridional, y en el coro, hay una verdadera joya, 62 sillones en madera labrada, todos decorados diferentes, de André Sulpice. con la imagineria medieval que mezcla escenas cotidianas, con leyendas y motivos de animales imaginarios.

Se puede, y se debe, subir

Su construcción se completó a finales del siglo XV, tras más de tres siglos de obras.
Su campanario reposa sobre los soportales de esta preciosa plaza, tiene nave única, característica del gótico meridional.

Al fondo, en el coro, se encuentra el verdadero tesoro , sus 62 sillas labradas de André Sulpice, y si subís los 163 peldaños podréis disfrutar de una vista excepcional sobre la ciudad.