El rincón estrella de la fabulosa Côte V...
El rincón estrella de la fabulosa Côte Vermeille se llama Collioure. La historia de esta villa medieval es antiquísima. Fenicios, griegos y romanos atracaron en sus mansas bahías. A lo largo de su vida, Collioure tuvo períodos de dominación catalana y francesa, hasta 1659, en que el Rosseillon pasó definitivamente a la corona de Francia. Lo mágico, lo sorprendente, es que parece que desde esa época Collioure se ha mantenido inalterada.
A la fortaleza que mira desde una colina, al castillo amurallado que domina el puerto, a la Torre de Madeloc, construida en el siglo XIII, a la preciosa iglesia de Notre Dame des Anges, que bendice la entrada y salida del puerto, hay que sumarle el puñado de casas de vivos colores del barrio marinero, y las tortuosas callejuelas empedradas. De esa imagen se enamoraron los pintores Matisse y Derain durante el verano de 1905. Y de ese amor surgió el Fauvismo, el movimiento que elevó al color puro, sin mezclas ni atenuantes, a símbolo de libertad.