Una ciudad de cuento
Conocí el pueblo a través de mis parientes franceses de Lorena. Fuimos con mi hermana a visitsrlos y se dedicaron con mucho amor y experiencia a llevarnos a recorrer los rincones mágicos del este de Francia, cerca de los Vosgos y de la frontera con Alemania.
Justamente la característica de Alsacia es que a pertenecido alternativamente a ambos países y conserva tradiciones e incluso un lenguaje, una forma de construcción, el amor a las flores con que adornan los frentes de sus casas que participan de ambas nacionalidades y a la vez es diferente a ambas.
Recorrer Colmar en cualquier época del año es sumergirse en un cuento de hadas. Sus puentes sobre el río que la atraviesa le han valido el nombre de “pequeña Venecia”, sus calles empedradas y tortuosas, sus casas con balcones rebosantes de flores aún en otoño, sus plazas con pequeños restaurantes al aire libre, para beber cerveza y sentirse fuera del tiempo.
