El Copasetic Barcelona esta en el centro de Barcelona, pero en una calle que no es muy concurrida.
La calidad del producto es excelente y mejor aún la relación calidad precio. No dejéis de probar las hamburguesas, los crepes y los pancakes. El local es muy agradable ya que la decoración es muy acogedor y cálido.
A mediodía tienen un menú por 11€ que incluye; hamburguesa, bebida y café. No dejéis de pasaros los domingos y probar su brunch.
He pasado de ser cliente de este lugar por la comida orgánica que ofrecen, pero después de la experiencia vivida no lo recomendaría. Paso a explicar mi desagradable experiencia de esta mañana al llegar a las 10:30 que es el horario en que abren. Estaba la camarera organizando todo, habíamos 2 clientes esperando fuera del local. Una vez la camarera abre acabo de acomodar las mesas del local y las de la calle. Cuando estuvo por los clientes, le pedí un café con leche, un batido y le pregunte por una tostada con huevos, ella dice que esta cerrada la cocina pero que va a ver si me pueden prepara un biquini, a lo que digo si, por favor. Después de media hora sentada, viendo como entraban y salían proveedores con los pedidos de probablemente insumos de cocina, la camarera organizando los pedidos y a la vez medio atendiéndonos. Me trae el biquini a mi gusto bastante quemado. Entonces le digo que esta quemado y que eso no bueno para estomago, me ofrece cambiarlo y le digo que lo deje que no se preocupe que ya no tengo mas tiempo. Luego como estaba en la barra le hago el comentario que esperar 30 minutos para un desayuno es mucho tiempo, y respondió bastante estresada de buena mañana. Dice que es una persona para atender y hacerlo todo, le digo que la entiendo pero deberían de arreglarlo para no hacer esperar tanto tiempo a los clientes. En eso aparece la dueña según ella, quien de mala manera y como enfrentándome agresiva dice ¿qué pasa? Le explico que el biquini esta quemado, ella indica que esta estropeado el tostador y que si siempre me quejo, le digo que no es así y que llevo esperando 30 minutos, me dice que me marche, acusándome de estar increpando a la camarera. Me sorprende su agresiva reacción y encima acusándome que quejas anteriores y que me vaya de su local que no vuelva más. Le digo que no tiene que hablarme así, dice -soy la dueña-, le digo -mira déjame desayunar y que no tengo que tolerar su trato- y en vista que no se calmaba, les pido la cuenta que me marcho, y me dice que me vaya y que no regrese y que no le pague. Le respondo que le pagaré y que al parecer llevan mal la crítica y las veces que he criticado los platos fue cuando: una sopa contenía varios restos de un envase de plásticos triturados y otra vez que la masa del crepe estaba cruda y puede que alguna otra cosas haya devuelto a cocina por no estar en condiciones y ni siquiera me acuerdo. Le digo que me de la cuenta que no regresare, dice que me vaya ya mismo, insisto en pedir la cuenta y como siga exigiéndome me vaya de ese modo llamare a la policía, entonces me dice que ella por ser la dueña tiene derecho de admisión y echarme, le digo como cliente también tengo mis derechos y a decirle si algo no esta bien servido y mejorarlo. Entonces dice que ella misma llamara a la policía, entonces llegados a este punto también llame y me dice que espere en la calle, le digo que no me voy, esperare acabando mi café y zumo que pagare evidentemente. Insólito la verdad entre sus acusaciones y su falta de criterio. A esta altura esperando a la policía, les pido la hoja de reclamación que me entrego el camarero que acababa de llegar Omar y evidentemente le conozco de frecuentar el local, me sorprende que él me había dicho es el dueño, en fin. Él sin enterarse de nada, pero informado por la supuesta dueña comienza a decirme que si soy la cliente, la más problemática que han tenido. Otra acusación infundada y fuera de lugar, le digo que no entraré a rebatirle, entonces continua increpándome.