Corralejas en el Espinal

Cada año, durante las fiestas de San Pedro, elaboran una “Plaza de toros” Improvisada con guadua, esta construcción tiene que albergar aproximadamente a unas 3.000 o 4.000 personas más los vendedores. La gracia de estas corralejas no es matar el toro, si no escapar de éste, afrontando el miedo de tocarle los cachos o halarle la cola. Muchos logran tan difícil propósito con éxito pero otros tantos dieron la frase típica de fiestas en este pueblo: “No hay fiesta que sea fiesta si no tiene su muerto”
Pero obviando este infortunado hecho son un espacio más para tomar la deliciosa MANZANILLA una