playas salvajes
Un buen lugar para saber qué es una playa salvaje, sin nadie a tu alrededor, o tan sólo algún local (en este caso, muy probablemente pigmeos), son las playas del sur de Camerún. En concreto, así son las que se sitúan entre la Rocher du Loup (piedra del lobo, unas rocas frente a la costa que dicen tienen forma de lobo y un valor espiritual-mágico para los pigmeos de la zona), y el pueblo de Ebodje.
Playas de franja estrecha de arena, interrumpidas a veces por rocas que hay que saltar o circundar, barridas constantemente por el bravo Atlántico, se extienden kilómetros y kilómetros por esta costa. Allí desemboca la selva, intrincada como todas las selvas ecuatoriales (no estamos exactamente en el Ecuador, pero sí muy cerca).