Cova Sa Nacra

Es un Restaurante que tiene una terraza sobre el mar y las instalaciones del mismo están excavadas en la roca. Es un lugar muy curioso, parece ser que un Menorquin, natural de Ciutadella y de nombre artístico KYANA, fue el que compró una pequeña cueva en Cala Santandria y excavó él mismo dicha cueva para hacerla más grande y labró la roca esculpiendo curiosas figuras, medallones y decorando las paredes con conchas de Nacra (molusco bivalvo de unos 50 cm.) También hay un museo con sus esculturas que estaba cerrado y no pudimos ver.

Comimos 2 días contemplando el mar en su terraza, tienen paellas, carnes a la brasa, gambas rojas de Menorca a la plancha riquísimas, pescados, ensaladas. La verdad que a nosotros nos gustó, y al anochecer ponen música y velas en las mesas y hay un ambiente muy agradable para tomar una copita.

El sitio es bonito, con una terraza tipo embarcadero en Cala santandria donde puedes tirarte al mar desde la misma terraza.

Ahora, aún estamos esperando q nos traigan el arroz Caldoso con bogavante y lo pedimos a las 13:55...

Pedimos un entrante de jamón ibérico y nos lo sirvieron loncheado tipo mercadona....

La verdad q no lo recomendaría

Es un restaurante que la apariencia de la entrada no le hace justicia, parece un restaurante de batalla pero nada mas lejos! Nada mas bajar las escaleras nos encontramos una terraza con unas vistas imponentes a la cala de santandria, el sitio te va cautivando poco a poco. Al ver la carta me pareció cara pero al ver la calidad de la comida me di cuenta que tenía buenos precios para donde esta. La paella esta increíble como la mejor valenciana.

Es un pequeño restaurante que está en una de las laderas de la Cala Santandria, lo que te permite disfrutar de una comida en el mismo mar y con un servicio de camareros muy agradable.
Una vez finalizada la comida tienes la posibilidad de tirarte al mar desde el trampolín que tienen instalado y regresar nadando a la playa

Muy cerquita de san Mateu en ibiza, se encuentra esta pequeña bodega denominacion de origen Ibiza, usan uva monastrell autóctona, merlot y syrah. Puedes degustar sus caldos en un entorno paradisiaco.

Restaurante con ubicación privilegiada, a pie de mar. Pero la comida no nos ha gustado y encima es cara. Hemos pagado 60 euros por una fideuá para dos y unos chipirones para picar. Los chipirones parecían congelados y la fideuá tenía exceso de salsa de tomate, mucho fideo y poca sustancia. Dos langostinos, una cigala y unos trocitos de calamar por plato ... una pena. El servicio de personal agradable y atento.

Estuvimos muy bien atendidos y nos comimos fideua riquísima y se tiro un tío por el trampolín del restaurante, vamos un éxito, esta muy bien veranear en Menorca hay al lado del restaurante una pequeña cala.

Lástima por que la ubicación es una maravilla y los camareros amables, el cocinero que se dedique a otra cosa por que es pésimo. Por dar un ejemplo los calamares en salsa de almendras.