Cremallera de Montserrat

La primera vez que me he subido aun tren cremallera ha sido con ocasión de la visita al Monasterio de Montserrat. Yo concibo los trenes, no solamente como un medio de transporte, sino como un estupendo escaparate desde el que poder observar el entorno cómodamente sentados, y como una introducción o colofón a lo que veré o he visto cuando llegue o salga de mi destino.

El cremallera de Montserrat no es una excepción ya que desde este pequeño tren se tienen unas vistas maravillosos del monasterio y de toda la montaña. El trayecto apenas dura 15 minutos, tras haber dejado el coche en un aparcamiento gratuito, es raro encontrar esta palabra ¿verdad?.

EL TREN CREMALLERA DE MONTSERRAT –
En la cima de la montaña de Montserrat se encuentra el Monasterio donde se venera la Virgen de Montserrat, “La Moreneta”.
Hay cuatro medios para acceder al Santuario, por carretera, por teleférico, por el cremallera y por supuesto caminando.
Existen numerosos senderos para subir a la montaña que hacen las delicias de los amantes del tracking.

El cremallera es un moderno tren de alta montaña dotado de ventanas panorámicas, recibe este nombre porque tiene tres raíles, el tercero situado en medio es un raíl dentado, el tren lleva unas ruedas dentadas cuyos dientes van encajando con este tercer raíl lo cual permite imprimir una gran fuerza tractora a la vez que le da una completa seguridad al anular la fuerza de retroceso que la da la fuerte pendiente del trazado que salva los 530 metros de desnivel. Al igual que una cremallera va engranando diente a diente.

Los vagones son espaciosos y limpios. La nota negativa: el precio es algo excesivo.