Crucero por el Duero

Un sábado de finales de mayo salimos rumbo a Oporto para hacer un crucero por el Duero, previa reserva. El tiempo no acompañaba, llegamos allí y antes de embarcar comenzó a llover, era una pequeña muestra de lo que nos esperaría ese día. Al entrar en el barco ya nos esperaba un buen desayuno, lo cual era de agradecer ya que el día estaba algo frío.

Y aunque estuvo lloviendo a chaparrones durante todo el día, solamente estuvimos dentro del barco para comer, el resto del día estuvimos disfrutando del paisaje en cubierta (había una zona que tenía un toldo). He de decir que el paisaje es muy bonito y la experiencia de pasar por las presas nos encantó. Lástima del tiempo, pero aún así valió la pena. La travesía terminó en el pueblo de Régua, y ahí visitamos una bodega y degustamos dos vinos de Oporto. El viaje de vuelta de Régua a Oporto lo hicimos en tren, y ya estábamos algo cansados, pero el paisaje, nuevamente nos encantó.

Uno de los paseos que se pueden hacer si estás en Oporto (Porto para los portugueses) es el crucero por Duero.
Existen muchas rutas, una de ellas es de apenas 1 hora y te enseñan los rincones del Duero dentro de los limites de la ciudad. Otras son más completas y con lo cuál te ofrecen la posibilidad de recorrer el Duero en cerca de unas 6 horas, pueblo a pueblo por el río...

Durante el viaje que puede ser desde Oporto hasta Peso da Régua (y al revés) o de Peso da Régua hasta el alto Duero, dónde se ven todas las tierras cultivadas y sus paisajes. Cuando lo hice, nos fuimos en tren desde la estación de São Bento hasta el muelle de Peso da Régua y desde allí bajamos el Duero en barco.

En un día espléndido prácticamente de verano hicimos un crucero por el río Duero (Douro en portugués) y es que la salida la hicimos desde el bonito pueblo de Peso da Regua en un barco de estos que hacen la travesia durante 50 minutos, aunque se ofrecen servicios de un día completo y hasta de una semana con embarcaciones de todo tipo, depende de la duración de la travesia.

Al bajar hacia el "Cais do Douro" me llamó la atenciòn un crucero larguísimo con muchos camarotes y restaurante, tal fue mi curiosidad que pregunté si sería el que hacia el crucero por el río, y si pero la duración como podeis suponer, no era de una hora, sino de una semana, pues hacia el recorrido hasta Oporto. Verdaderamente parecía un gran hotel flotante. Como no teniamos mucho tiempo nos conformamos con hacer el de casi una hora contemplando el espectacular paisaje de viñedos, observando que el agua del río algunas veces se volviese azul y otras tan verdes como el color de las vides sobre las colinas y se respiraba tranquilidad...